Una de las cosas principales a recordar, a posteriori de una lesión de automóvil, es mantenerse activo. Cuando se lesiona, el cuerpo tensa los músculos y crea inflamación alrededor de la zona herida para "cuidar" la lesión de cualquier daño adicional. Lamentablemente, este mecanismo de protección puede causar problemas en un futuro. Si se deja desatendida, el área "cuidada" perderá movilidad y flexibilidad. Esto puede resultar en una reducción de sus funciones y degeneración prematura de los discos en su cuello y columna.
Los efectos de una intervención temprana son sorprendentes. Un estudio llevado a cabo en Suecia comparaba pacientes que habían sido tratados dentro de los cuatro días subsiguientes a su lesión de automóvil, con aquellos que habían esperado dos semanas. Los autores del estudio, encontraron que los pacientes quienes recibieron tratamiento inmediato y utilizaron ejercicios leves del cuello después de la lesión, mostraron una función mejorada aún tres añños después de la colisión.
Hay muchas razones por las cuales el cuidado activo y temprano ayuda después de sufrir un "síndrome de latigazo":